lunes, 25 de marzo de 2013

Colgar cuadros y fotos de forma decorativa


Este extenso post va dedicado a todos aquell@s decoradores que, como yo, sufrimos del síndrome del “horror vacui” (entiéndase, pavor a las paredes vacías). Hemos buscado algunas soluciones para “llenar” las paredes de una manera decorativa, ordenada y unificada. Al menos, si sufrimos de esta patología, que sea con buen gusto.


La primera solución que os damos para ordenar el caos de fotos y cuadros es colocarlos sobre una balda o apoyados en una estantería, como podéis ver en estas fotos. Tiene muchas ventajas: puedes cambiar los cuadros de posición cuando quieras y, sobre todo, te evitas la difícil tarea de componer, medir, clavar y colgar cuadros, que no a todos se nos da bien, ni sabemos hacerlo.



Esta idea es perfecta para fotos, dibujos u obras entrañables, pero sin mayor valor artístico, ya que una buena obra de arte merece un lugar especial y con cierto protagonismo, y no estar apilada y liada entre otras. Una cosa a tener en cuenta es que, como veis en estos 3 ejemplos, los marcos y la forma de enmarcar es bastante homogénea, en madera pintada de blanco o negro. También componen bien las molduras metálicas y la madera natural.Introducir colores suele ser más complicado.


En esta fotografía pasamos al nivel de la obra artística expuesta en conjunto, pero muy bien compensada. El mismo tabique donde está parece haber sido levantado ex profeso para albergar esta colección. Aquí predominan los marcos dorados envejecidos y algún que otro de filo negro, pero muy discreto.


Elegí esta imagen por todo el conjunto, no solo por la composición de los cuadros, que han sido colocados de forma muy aleatoria, casi “salpicados” y sin mayor rigor. Sin embargo, el conjunto lo completan magníficamente los libros apilados y en orden, que sirven de peanas para adornos y esculturas. Muy logrado.


Brillante podríamos calificar esta idea, que nunca antes habíamos visto: enmarcar las antiguas hojas de contacto, que han pasado a ser ya casi un documento histórico del siglo XX. Chapeaux!


 También muy ingeniosa nos parece esta idea para un pasillo largo y estrecho, en donde una obra de arte perdería relieve al no tener perspectiva. Marcos pintados de blanco, que bien pueden ser auténticos, de escayola o de poliuretano, como los que venden para hacer manualidades.


Y finalmente, nos alejamos de los cuadros y fotos para mostraros otra idea que ya es tendencia: las colecciones de espejos antiguos. Será la consecuencia de tanto revival del cuento de Blancanieves, pero lo cierto es que los espejos están de rabiosa actualidad (¿cuándo no?).

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